La figura más castiza de la ‘Dupla Perfecta’ pasea por las calles de Madrid dejando a su paso un aroma delicioso a violetas. A principios del siglo XX, el compositor valenciano José Padilla, le dedicó una de sus canciones más brillantes a las violeteras madrileñas.
La figura más castiza de la ‘Dupla Perfecta’ pasea por las calles de Madrid dejando a su paso un aroma delicioso a violetas. A principios del siglo XX, el compositor valenciano José Padilla, le dedicó una de sus canciones más brillantes a las violeteras madrileñas.