La canción cobra un sentido especial al ser el último tema que grabó Nino Bravo antes del accidente. Jamás la interpretó en directo, pero artistas como Luis Miguel la llevaron a sus conciertos.
La canción cobra un sentido especial al ser el último tema que grabó Nino Bravo antes del accidente. Jamás la interpretó en directo, pero artistas como Luis Miguel la llevaron a sus conciertos.